viernes, 19 de octubre de 2007

La chalina de la directora

Los backing fueron puestos con esfuerzo, parecía que el cuarto que habíamos imaginado tardaría un tanto en levantarse.

Al llegar las actrices, dejando al resto de la producción en su tarea de levantar el escenario, me dispuse hacer lo que tenia que hacer, saliera como saliera, había llegado el momento de probarme a mi misma que tan buena soy en lo que elegí hacer para el resto de mi vida.

Dirigir...

Me sentía preocupada, sin saber si la suerte se dignaría a pasar o no por el gran estudio de televisión en donde nos disponíamos a grabar. Miles de cosas podían pasar, pero a la que más temía era al soponcio, volverme loca de los nervios, no poder expresarme, que las cosas no salieran como lo tenía planeado.

Sin embargo, contra todos los pronósticos de mi lado oscuro...lo logre.

Me comunique con mis actrices, les dije lo que tenían que hacer y juntas empezamos a trabajar en la atmósfera que debíamos lograr con su actuación.

Se prendieron las luces y la falsa habitación quedo lista; se venían muchas horas de trabajo, mi mano temblaba, de frió, de miedo, de...tembladera XD.

Temblaba, pero mi ánimo no decaía. Como en una historia, vas imprimiendo con cada frase que se escribe, poco a poco, los sentimientos que quieres expresar; de esa manera fue surgiendo mi escena de amor de dos muchachas, que miran hacia rumbos distintos, una ama demasiado y la otra, por temer amar, hecha todo a perder.

Por primera vez me sumerjo en la magia de gritar ¡3, 2 1 acción! y que se desarrolle ante mi un universo distinto al que puedo estar viviendo, el silencio solo se abría con los diálogos de las actrices, ya no estábamos en el estudio, nos encontrábamos en el departamento de Brisa, mientras Muriel le rompía el corazón y echaba de lado sus propios sentimientos...por temor.

Y me gusta, dirigir me gusta...mucho.

Fue un buen día. Las actrices fueron muy amables y se esmeraron por cumplir con su papel. Cada quien en mi grupo se desempeño de la mejor manera, sin altercados, sacando lo mejor de si.

Me alegro haberlos sorprendido, me alegro haberme sorprendido a mi misma.

Me alegro ser directora...me alegra haber elegido esta carrera, tengo un motivo más entonces para aferrarme a lo que quiero, tengo un motivo más para seguir esforzándome, para no darme por vencida, aun.

Al final de rodaje, después de volver a cargar los pesados backing, y dejar todo tan vació como lo encontramos. Encontraron una chalina, azulita toda ella, y me la "regalaron".

Si no aparece el dueño le bordare "Yo directora" en recuerdo a este momento, a este proyecto por y a los muchos que vendrán.

Mei

No hay comentarios: